“Debido al aumento de consumo de mezcal, es el momento de cuestionarnos qué tan sostenible es la producción a gran escala”
Emilio Vieyra
Del 1 al 4 de junio de 2023 se celebró en Marfa, Texas, el Agave Festival Marfa. El tercer día de actividades se convocó a un panel de discusión sobre el actual estado de los destilados de agave, su cultura, su economía, su medio ambiente y contexto social, entre otros temas.
En el Crowley Theater, Emilio Vieyra de Mezcal Don Mateo presentó un cuadro comparativo con distintas escalas de producción de mezcal al año. Los datos provienen de su experiencia en campo y de una genuina preocupación por el futuro cercano de la producción de mezcal para los pequeños y medianos productores.
¿Qué historia nos cuenta este cuadro comparativo que elaboraron desde Mezcal Don Mateo?
Este cuadro habla sobre el impacto o costo de lo que necesitamos de insumos para producir mezcal. Desde un productor de mezcal ancestral y artesanal que producen cierta cantidad de mezcal. Comparó, por ejemplo, que un productor pequeño puede consumir unos 5 o 10 metros cúbicos de leña al año. Un productor pequeño necesita leña verde o seca para cocer y para destilar. Esta cantidad la puede conseguir más o menos cerca de la región. Un productor mediano, como nuestro caso, tiene que buscar un poquito más de leña en la región y un poquito fuera de ella. Pero si eso lo comparamos con un productor grande de mezcal, como son los nuevos productores, los nuevos jugadores, los nuevos inversionistas en el mezcal, necesitan como 20 o 30 veces más que lo que nosotros necesitamos. Tal vez hasta unas 100 veces más. Y entonces, para todo eso necesitan más leña. Más insumos que toman de la región y traen de más lejos. Lo que significa que cada vez más es más incosteable para el productor pequeño hacer mezcal porque le acaban la leña de su región. Mientras que el productor grande que trae mucho dinero, pues para ellos, encuentran leña dondequiera. Y sencillamente, estos se acaban la leña del pequeño productor.
Hay que entender que la estrategia de un gran productor es vender la marca o producir un montón de mezcal para mandarlo a un montón de países. Mientras que para el productor pequeño y mediano pues produce mezcal y genera ganancia para su familia o unas cuantas familias. Entonces, es así que los de afuera están extrayendo todos los insumos, como la leña, el agua, extrayéndolos a productores locales pequeños.
¿Por qué en Marfa decidieron presentar este cuadro comparativo?
Para mostrar qué necesita una empresa que es 100 o 1000 veces más grande que un productor pequeño. Su necesidad de leña y agua es mucho mayor. Yo, por ejemplo, en Don Mateo hice cuentas de cómo crecer sustentablemente. Eso quiere decir tener la leña y el agua cerca, con los vecinos. Nosotros hacemos convenios en la comunidad. Así que me hice la pregunta cómo le hacen los nuevos jugadores. ¿Qué hacen? ¿Nada más llegar, hacer dinero y después irse o vender la marca? No sé. Por eso digo que no es sustentable. No son sustentables esos productores grandes. Yo creo que una producción de más de 50,000 litros de mezcal no es viable, seguramente una cifra menor tampoco lo es.
Y es que uno queda impresionado con los proyectos de expansión del mezcal. Multiplican por 8, 10 veces la dimensión de don Mateo. Van a un ritmo de trabajo impresionante. Me pregunto con preocupación, ¿qué piensan? No son empresarios locales. Son inversionistas de Estados Unidos. ¿Qué va a pasar el día que se acaben los recursos naturales de nuestro país, estado, localidad? ¿Se irán? ¿Venden la marca? ¿Se convierten en industriales? No sabemos.
“Cuando estás comprando un mezcal a $20 dólares, imagínate lo que está pasando en la tierra que lo produce”
El mercado en Estados Unidos suele decirnos cosas como “si compro mezcal estoy ayudando a México, a sus campesinos”. Pero eso, ahora realmente no es tan así. En realidad, hay pocos proyectos interesados en apoyar a su comunidad. Muchos, muchos de ellos, no. La lana se va para otro lado o la invierten en otras cosas. Lo que siento con este panorama es que debemos darnos cuenta de lo que está pasando. Apoyando a buenos proyectos de productores pequeños y medianos que pueden generar muy buenas economías en las comunidades. Para que el dinero se quede ahí, que no se vaya lejos y que no se genere ese tipo de mercadotecnia barata. Mercancías que usan el nombre de productores y el reconocimiento del mezcal artesanal para solamente hacer cosas que no están bien. Esta es mi preocupación. Yo veo a todo mundo hacer mezcal pero sin reflejar el éxito en las comunidades mezcaleras. Por ejemplo, no hay un apoyo directo al productor, a la comunidad, a la región. La moda del mezcal, sus ganancias, se va a otros lugares.